Audi acaba de presentar el desarrollo de la nueva tecnología Oled que, a no tardar, marcará el futuro inmediato de las estéticas de faros de coches en los próximos años. De hecho, la evolución de los faros es, tradicionalmente, el principal esfuerzo de rediseño o restyling en los que se centran los fabricantes para renovar el aspecto de sus automóviles.
El Oled permitirá que las superficies casi cobren vida iluminada. Superficies completas podrán convertirse en emisores lumínicos. Se avanza así un paso más en la comentada moda de los faros, que en los últimos años se ha acelerado.
El último gran salto, que ahora incorporan la mayoría de los nuevos modelos, es la iluminación led. No hay coche que se precie y salga al mercado que no copie este nuevo sistema. Además, se ha disparado la producción de recambios de faros de modelos más antiguos que permiten incorporar leds a los turismos que ya tienen unos añitos, para remozarlos.
Conviviendo con los leds están los faros de xenon, de serie también en gran parte de los modelos, con aparición anterior a la furia del led pero de larga trayectoria.
¿Qué había antes de esto? Bueno, rediseños y diseños: Faros redondos o cuadrados, tumbados o verticales. Si me pedís una constante evolutiva, antes del xenon se estiló un cambio importante que fue "hacer transparente" o abierto el faro delantero, de manera que se pudieran ver las bombillas.
Si sois un poco observadores, todavía vereis en nuestras carreteras la convivencia de todos estos modelos. De hecho, la óptica frontal es uno de los elementos clave y evidentes a la hora de reconocer fácilmente una versión, rediseño o reinterpretación de la estética externa de un automóvil.
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