¿Tu ordenador va más lento de lo que es habitual? Seguramente cuando lo compraste iba mucho más rápido, pero ahora las cargas y esperas se te hacen eternas, y hasta incómodas para trabajar en él.
Hay varias formas de mejorar este rendimiento sin cambiar de equipo y con acciones más o menos agresivas. En este post nos centraremos solo en las que puedes hacer en software, sin abrir la tapa de tu ordenata;)
1) Formatéalo
Vale, es un poco pesado, pero es lo más efectivo. Volverá a ser el que era. Hoy en día, con la proliferación de potentes discos duros extraíbles a buen precio, es muy sencillo guardar los documentos y datos que quieras conservar. Y si no siempre están los DVD para grabarlos. El formateo eliminará los archivos corruptos y las aplicaciones mal desinstaladas, restos y todo lo que haya provocado que tu equipo vaya más despacio. Antes, hazte una lista de los programas que deberás reinstalar y consigue sus instaladores, ¡no te vayas a quedar sin ellos!
2) Instala solo lo que necesites
Sobre todo después de un formateo, no cargues tu computadora con la misma basura de antes;) Si solo usas un procesador de textos, ¿para qué instalar un paquete entero de ofimática? Es solo un ejemplo.
3) Desinstala
Todos aquellos programas que no uses ocupan espacio y roban algo de agilidad a tu ordenador. ¡Fuera con ellos!
4) Desfragmenta
El desfragmentador que traen los Windows por defecto es un buen programa que, aún sin hacer todo lo anterior, te permitirá "juntar" físicamente los datos de archivos comunes en el disco duro, por lo que agilizarás el acceso a este y, por tanto, el rendimiento de tu ordenador. Si en cuatro años no has desfragmentado, prepárate para varias horas de proceso. A partir de ahí, una desfragmentación mensual recude los tiempos a unos minutos y el cambio en velocidad es notoriamente satisfactorio. Pruébalo y nos dices.
5) Vacía la carpeta Inicio
En Inicio, programas, hay en Windows una carpeta llamada Inicio (más datos sobre ella aquí). Las aplicaciones que figuran dentro de esta se inician automáticamente cuando arrancas Windows, es decir, cuando enciendes tu ordenador, por lo que ya están consumiendo RAM y velocidad. Seguro que la mayoría no te hacen falta.
6) Instala y actualiza tu antivirus
Hay un alto porcentaje de software malicioso que, una vez infecta tu computadora, la ralentiza. Incluso hay virus especializados en esta incomodidad. Así que tenlos a raya.
7) ¿Son necesarias todas las actualizaciones de sistema?
Prueba a desactivar el automatismo en las actualizaciones de tu sistema operativo. Elíegelas sabiamente, porque muchas puede que no sean esenciales y sobra quien defiende que algunas actualizaciones reducen intencionadamente el rendimiento de tu sistema, en lo que la leyenda urbana (o no) ha dado en llamar obsolescencia programada, por lo que, después de unos años de uso, tu sistema reduciría sus prestaciones para incitarte a comprarte otro nuevo. Te creas este rumor o no, haznos caso en los seis puntos anteriores;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario